martes, 11 de agosto de 2009

Curiosidades del mundo, Narkomfin

Narkomfin, la utopía de la vida colectiva hecha edificio


La Revolución de Octubre exigía una nueva forma de vivienda que fuera adecuada para el modo de vida socialista. La colectivización del trabajo doméstico y de parte de la vida privada de las familias se creyó que podía servir de motor del cambio que permitiera convertir burgueses en buenos socialistas y, a su vez, liberar a la mujer de la “esclavitud” del hogar. El elegante edificio Narkomfin fue el intento más serio de este intento un tanto utópico.

Maqueta del edificio, original de Ginzburg Arquitects 2004

En 1918 la propiedad privada de viviendas fue abolida en la Unión Soviética y aparecieron, de manera más o menos espontánea, las primeras viviendas comunales en las casas confiscadas a los burgueses. En 1921 había 800 casas-comuna en Moscú pero la iniciativa avanzaba de manera lenta, puesto que las comunas se establecían en edificios ya existentes. Se crea entonces un servicio de ordenación de las ciudades y se busca una solución planificada al problema de la vivienda acorde con la promoción de las ideas socialistas.

En este proceso de colectivización de la vida social, las relaciones matrimoniales y familiares se sometieron a examen. La familia tradicional se veía como una reminiscencia de la vida burguesa y no se creía que debiera ser el elemento primario de estructuración de la nueva sociedad. Al haberse hecho cargo el estado de algunas de las funciones de las que antes de ocupaba la familia, algunos creían que esta quedaría casi reducida en exclusiva al afecto mutuo. No menos importante era permitir a la mujer llevar un modo de vida más acorde con elideario feminista.

En los primeros años después de la revolución se experimentó con nuevas organizaciones que permitieran “nuevas relaciones sociales”. La casa-comuna era el prototipo en el que trabajaban juntos Estado y arquitectos soviéticos. Se trataba de un intento de llevar el comunismo al corazón de la vida doméstica. En estos tiempos, se debatía sobre la conveniencia de que los “constructores del comunismo” vivieran en casas-comuna, donde todas las áreas, en algunos casos hasta los dormitorios, fueran comunes. La rutina diaria del individuo estaría controlada hasta el último minuto, sin derecho a elegir. Esta idea fue aplicada por Ivan Nikolaev en su Casa Comuna para estudiantes (1929-1930).

Fachada delantera en 1930

Fachada posterior del edificio en 1930

Sin embargo, este modelo era difícil que funcionara de manera general debido a las desigualdades entre las personas. A finales de la década de 1920 empezaron a aparecer otros arquitectos que defendían un modo de vida colectivo, pero con más libertad individual. Aunque las viviendas contasen con una serie de servicios y suministros colectivos, creían que cada persona tenía que tener su propio espacio individualpara pasar tiempo sólo o con las personas más próximas. Como primer prototipo de este nuevo paradigma “transicional” de vida colectiva, se construyó el Narkomfin (abreviatura de Comisariado del Pueblo para las Finanzas) en Moscú entre 1928 y 1932.

El edificio fue concebido por un grupo de arquitectos e ingenieros de la Asociación de Arquitectos Contemporáneos (OSA), grupo considerado pionero del constructivismo, y dirigido por Moisei Ginzburg e Ignaty Milinis. Los arquitectos no escondían que los apartamentos eran una intervención en la vida diaria de sus ocupantes con el objetivo de que llevaran una vida más acorde con el ideario socialista. Aunque al contrario que los primeros proyectos de casa totalmente comunales de principios de la década de los 20, los arquitectos del Narkomfin pretendían estimular esa vida colectiva en vez de imponerla, permitir a sus ocupantes libremente adoptar los aspectos de vida comunal que realmente les convinieran. El feminismo también estaba presente desde el principio en este tipo de proyectos. El hecho de que cocina y lavaderos estuvieran fuera de las viviendas o contar con guarderías en el edificio, facilitaba compartir las tareas domésticas y permitían a lamujer tener una vida más libre, ofreciéndole la posibilidad de escapar de sus roles tradicionales y ocupar nuevos puestos en la sociedad.

Este enfoque tenía también algo de pragmático. Las ciudades soviéticas tenían un exceso de población, a causa de la inmigración proveniente del campo, y cualquier apartamento con más de una habitación se convertía con el tiempo en una kommunalka en la que varias familias acaban compartiendo un baño y una cocina que habían sido pensados para una sola. La única manera de asegurar que un apartamento fuera ocupado por una única familia era que fuera suficientemente pequeño y no pudiera ser particionado para acomodar a otra. Según los arquitectos del OSA, cualquier apartamento de una sola planta podía ser re-particionado, por ello, por lo que diseñaron modelos de apartamento basados en la separación vertical (dormitorio en el piso superior y una cocina-salón en el inferior).

Moisei Ginzburg (1892-1946)

El complejo del Narkomfin originalmente tenía que estar compuesto por 4 edificios: un comedor (con comida pre-cocinada) y un gimnasio, unbloque de servicios y una guardería. El bloque de servicios sólo se acabó a medias y el edificio de la guardería nunca se construyó y ocupó el del gimnasio. Una biblioteca, un jardín de dos niveles en el tejado y un solárium como áreas de ocio compartido.

La distribución del bloque residencial huía de la organización tradicional en torno a una escalera y los apartamentos se organizaban a lo largo de dos pasillos-vestíbulo horizontales. Estos amplios corredores, iluminados con luz natural, al igual que el jardín del tejado, estaban pensados para convertirse en un lugar de encuentro entre los vecinos del edificio que estimulara la vida comunal. A ambos extremos de estos pasillos estaban las escaleras.

Los apartamentos eran de diferentes tipos. Los de “tipo K” tenían una cocina separada, aunque pequeña, 4.5m2. En la planta superior tenían dos dormitorios y un baño, en la inferior, aparte de la cocina, tenían un salón comedor grande y de 5 metros de altura (gracias a que la planta superior había un hueco). Estos pisos estaban pensados para las familias que todavía seguían el modo de vida tradicional.

Distribución apartamento “tipo K”
Distribución apartamento “tipo F”
Sección del edificio

"Hueco" entre las plantas del dúplex

Para las personas solteras y las parejas jóvenes se pensó el “tipo F”, estos apartamentos sólo tenían una habitación (también alta, de 3.6 metros) y un único dormitorio. En este tipo de pisos, en vez de una cocina había un “elemento de cocina” y en vez de baño, una ducha y un wáter. La intención era que los habitantes de estos pisos pequeños preferirían prepararse “cómodamente” sus comidas en las cocinas comunales a cocinar en las “cocinas nicho”. En otros edificios comunales posteriores se optó por ni siquiera poner este tipo de cocinas, privando a sus ocupantes de elegir que hacer.

Además de estos pisos, en el tejado había un conjunto de habitaciones para una o dos personas con una ducha para cada dos habitaciones, eran las llamadas “unidades dormitorio”. Gracias a la división en dos niveles (tipo dúplex) de los pisos y un esquema de colores cuidadosamente escogidos para su decoración, los apartamentos parecían más espaciosos de lo que eran. Todos los pisos tenían ventanas a los dos lados de la fachada para facilitar su buena ventilación. Los dormitorios daban al este y las salas de estar, uno de cuyos muros es casi todo él de cristal, al oeste. Esto permitía despertarse con la salida del sol y disfrutar de su puesta al anochecer. A unos pisos se accedía por la planta inferior y a otros por la superior, en lo que podía parecer un puzzle de dúplex.

Aunque el edificio estaba destinado originalmente para alojar a los trabajadores del Narkomfin, finalmente se convirtió en el hogar de cargos importantes de la Nomenklatura. El ministro de finanzas fue el primero en instalarse en él. El edificio pasó así a funcionar como un hotel con un buen nivel de servicios, pero en ningún caso estimuló la colaboración mutua de las primeras casas colectivas.



Estado actual del edificio. Fotos de Dmitry Mordolff en Abandoned Places

Las ideas utópicas y reformistas que pretendían cambiar la vida diaria y que estaban detrás de la construcción del edificio cayeron en desgracia casi tan pronto como este fue acabado. Tras el ascenso al poder de Stalin, las ideas colectivistas y feministas fueron tachadas detrotskistas. Se frustraron los planes para convertir el Narkomfin en un modelo para toda la Unión Soviética, al final sólo se acabaron construyendo otros cinco complejos parecidos, también experimentales.

El edificio original fue modificado sin respetar el diseño inicial. Debido a la falta de viviendas en Moscú, se construyeron apartamentos en la planta baja, en la que originalmente se había decidido sólo hubiera los pilotes sobre los que se apoyara el edificio. Esta decisión inicial, como casi todas las demás, se había tomado de una forma racional, en este caso no construir apartamentos en los que la gente pudiera mirar dentro.

Otra de las agresiones que sufrió el edificio fue la construcción de un edificio colindante en el ecléctico estilo Estalinista que rompió su harmonía estética. En el interior también se hicieron cambios, esta ver por parte de los propios ocupantes. Algunos de ellos rechazaron el modo de vida propuesto y adaptaron su distribución. El cambio más común era el de instalar una cocina más grande que la que tenían pre-instalada los apartamentos. Tampoco tuvo éxito el jardín del tejado, que fue muy poco usado, el edificio miraba a la embajada americana, lo cual desanimó a los ocupantes a utilizarlo.

Así quedara el edificio después de la renovación. Más fotos en russian architectural news agency

El edificio lleva cayéndose a trozos casi tres décadas y hoy se encuentra en un estado lamentable (ver video de la BBC). El edificio ejerció una gran influencia en la arquitectura moderna, como por ejemplo en Le Corbusier y su “Unité d’Habitation”. Sus ideas fueron reutilizadas también por otros arquitectos y el edificio sigue siendo visitado por muchos otros que pasan por Moscú. Sin embargo, en Rusia muchos lo ven como un monumento a un régimen fracasado, y no está incluido en la actual corriente historicista rusa centrada en la recuperación de edificios y monumentos de los tiempos pre-soviéticos y, curiosamente, también la de los construidos en el estilo estalinista.

El Narkomfin es despreciado tanto como modelo de vivienda, como como parte de la historia de Rusia. Ante este desinterés por parte de los poderes públicos, parece que la salvación le puede llegar de la iniciativa privada. En la actualidad, sólo una decena de apartamentos se encuentran ocupados, pero otra parte ha sido comprada por una agencia inmobiliaria con la intención de encargar la renovación del edificioal nieto de Moisei Ginzburg y dedicarlo a aparta-hotel, siempre respetando el edificio. De concretarse estos planes, el Narkomfin no sería el primer edificio del comunismo utópico salvado por un oligarca capitalista “bueno”.

PS(i): En el año 2000, se calculaba que 10 millones de rusos seguían viviendo en pisos comunales.
PS(ii): ¿Os gustaría vivir en un edificio así?

información obtenida de cabo volo

Curiosidades del mundo, Skellig Michael

El monasterio imposible de la isla de Skellig Michael

La isla de Skellig Michael en Irlanda es un lugar en el que parece imposible vivir. Sin apenas un palmo de tierra llano, sus inclinadas pendientes y acantilados convierten un simple paseo en una peligrosa aventura los días en los que las tormentas y vientos azotan la roca. Pese a todas estas dificultades, o tal vez por ellas, en el siglo VI una comunidad de monjes ascetas escogieron sus salientes sobre el océano para huir del mundo y construir un austero monasterio.

Vista de la vecina Little Skellig desde el monasterio. Danny O’Brien

La vida monástica cristiana tiene su origen en la creencia que la unión con Dios es más fácil de alcanzar escapando de la civilización a áreas aisladas, donde la supervivencia es difícil. En el siglo III los cristianos egipcios huían de las tentaciones y distracciones que abundaban en las ciudades al desierto para llevar una vida solitaria de oración, meditación y ayuno. En el siglo IV, sin embargo, estos grupos de de ascetas empezaron organizarse en comunidades en las que aún seguían viviendo separados, pero en proximidad unos de los otros, reuniéndose los sábados y domingos para las celebraciones religiosas.

Con el tiempo aparecieron las primeras comunidades de monjes que llevaban una vida en común, aunque la vida monástica aislada en zonas desoladas, inaccesibles y duras siguió siendo considerada la forma más pura. En toda Europa se admiraba a los primeros anacoretas del desierto, pero en ningún otro lugar se les imitó tan fielmente durante tanto tiempo ni a tan gran escala, como en Irlanda. El primer paso para imitar a los eremitas del desierto era encontrar un equivalente irlandés del desierto egipcio. Algunos lo buscaron en tierra firme en los desiertos de árboles, los bosques, pero los más decididos lo buscaron en las islas del “mar sin caminos”.

La segunda mitad del siglo VI vio el comienzo de otra forma de vida monástica irlandesa, comunidades de monjes dispersas geográficamente, pero unidas bajo el abad del monasterio principal. Con el tiempo algunas de estas comunidades pasaron a depender de las familias aristocráticas y empezaron a alejarse de sus valores. Durante el siglo VII las confederaciones monásticas se hicieron aún más importantes y habituales en Irlanda. Pero los ideales de simplicidad ascética y austeridad no se habían olvidado, y los monasterios seguían animando y apoyando a los que se decidían a seguirlos.

La isla en un día de niebla. HighTower3

Vista desde el pico sur, próximos a la cresta se pueden distinguir los clocháns del monasterio. Christopher Earls Brennen

Vista aérea del monasterio

Es el algún momento del siglo VI cuando la isla de Skellig Michael un grupo de monjes ascetas desembarcó en la isla y tras escalar sus acantilados la convierte en su refugio. Skellig Michael es un islote rocoso y abrupto, y aún hoy es un lugar de difícil acceso y bastante inhóspito a 15 kilómetros de la costa de Kerry. Al ser la cima de una montaña submarina, ofrecía pocas zonas llanas, excepto pequeños ypeligrosos salientes. La isla cuenta con dos picos, uno a cada lado de “el valle de Cristo”, una pequeña depresión con forma de U. El pico del noreste es de 185 y otro en el sudoeste de 218 metros.

El nombre de la isla viene del irlandés “Sceilig Mhichil”, la roca de Miguel, refiriéndose al Arcángel Miguel, que según cuenta la leyenda acudió a Irlanda en ayuda de San Patricio en su lucha contra las serpientes y demonios. El eremitorio se construyó en un saliente de la cara sur de la cumbre del noreste, buscando así la protección de los vientos. El conjunto se encuentra dividido entre dos terrazas situadas a 168 y 183 metros sobre el nivel del mar, la inferior está delimitada por un muro de contención. Era un monasterio muy sencillo, compuesto sólo porseis clocháns (barracas de piedra típicas de Irlanda) con forma de colmena y dos oratorios.

Los dos oratorios parecen la aplicación de la arquitectura típica de los clochán sobre una planta rectangular. Son estructuras pequeñas con una puerta en la parte oeste y una pequeña ventana en la este. Uno de los oratorios está situado entre las celdas, mientras que el otro un poco más al noreste. Bastante cerca del primer oratorio se encuentran las ruinas de la iglesia de Saint Michael, aunque tradicionalmente se cree que esta construcción es posterior a los demás edificios del monasterio, las pruebas del carbono-14 han permitido datarlo en el siglo VIII.

Para la construcción de los edificios y muros de contención del monasterio se utilizó el único material que abundaba en la isla, las piedras, que fueron encajadas cuidadosamente unas con otras mediante el uso de la técnica de la piedra seca, sin cemento o mortero. El único edificio en el que se usó con mortero de la isla fue el de la Iglesia de Saint Michael.

El conjunto no es muy grande, probablemente jamás vivieran en él más de doces monjes y el abad simultáneamente. El monasterio lo completaban cruces de piedra, lápidas y unas cuantas estructuras con forma de “leacht”, la mayor de las cuales es conocida como el “Cementerio de los Monjes” y dos cisternas para recoger y purificar el agua de la lluvia. Los leacht son estructuras de forma cuadrada o rectangular construidas habitualmente también en piedra seca y muy habituales en las islas monasterio de Irlanda. Aunque su función exacta aún se desconoce, se cree que podían servir para señalar los lugares de entierro de santos o para guardar sus reliquias. También sería posible que hubieran sido usados como altares o tal vez para ambas cosas.

Plano del monasterio. The Archaeology of Early Medieval Ireland by Nancy Edwards

Posible reconstrucción del oratorio. Por Grellan Rourke

Los clocháns del monasterio fueron construidos en al menos dos fases. El primer núcleo está compuesto por cuatro clocháns circulares en su planta exterior pero cuadrangulares internamente. Posteriormente se construyeron otros dos, que además podían haber estado cubiertos por un manto de césped para mejorar su aislamiento térmico.

Los monjes también construyeron una serie de peldaños y tramos de escaleras, para subir al monasterio se dice que hay que subir 600, que partían de los tres puntos de desembarco, lo cual y debido a la pendiente del terreno fue toda una proeza. Más alta que el monasterio, en el pico sur, se encontraba una ermita que se agarraba a los salientes de la roca para no caerse. Al no existir una superficie llana donde construir, esta se tuvo que crear construyendo muros en el borde los salientes naturales. Como en la construcción del resto de terrazas, manipular piedras pesadas al borde de un precipicio era una tarea arriesgada y habría requerido del uso de sogas para asegurar a los monjes mientras las construían.

El pico sur cuenta también con tres terrazas, una de ellas con una pequeña iglesia, una cruz de piedra y otro leacht. La inferior de todas ellas es conocida como la “del jardín” y hubiera sido desde luego el mejor sitio de este pico para esa función. Eran tres trozos de tierra nivelados gracias a muros de contención, ninguno de ellos muy grande. La del jardín tenía una longitud de 13 metros de largo por una anchura que iba de entre los 2 a los 4 metros.

Clocháns y cruz celta. Rene Kolmer

Diagrama del pico sur

Las condiciones de vida en Skellig debieron ser siempre muy difíciles hasta el punto de que algunos historiadores sostienen que los monjes abandonaban el lugar en invierno. El acceso debió de ser también un problema y la comunidad podría haber permanecido aislada durante largos periodos, incluso en verano. La dieta de los monjes, adaptada al entorno, habría estado compuesta de pescado, huevos y aves marinas. Según algunos historiadores los monjes llevaron vacas y ovejas a la isla, aunque estas acabaron cayendo por sus laderas. En cualquier caso, es probable que los monjes intentaron complementar su dieta con verduras mediante el cultivo de la terraza “del jardín”. El resto de alimentos, tales como el trigo, les tenía que ser traído desde tierra firme, aunque se desconoce hasta qué punto los monjes eran dependientes del suministro externo de provisiones.

Por si el duro entorno no fuera suficiente, los monjes de la isla fueron visitados por los vikingos. El primer saqueo del que se tiene constancia es del año 824, durante el cual los vikingos se llevaron consigo al abad Etgal, que, según se cuenta en el “Annals of Inisfallen”, acabó muriendo de hambre. Era una creencia habitual entre los vikingos que todos los monasterios poseían valiosos objetos de oro y plana, o hombres importantes, como el abad, por los que se podía obtener un buen rescate.

Los vikingos repetirían, al menos, la visita en el 850. Los monjes del monasterio tenían motivos para temerlos, los accesos al monasterio no eran fáciles de defender. El monasterio, de hecho, era accesible a través de tres tramos de escaleras diferentes situados en los diferentes lados de la isla, que aparte de su inclinación, no ofrecían ningún otro obstáculo. Sin embargo, la situación era muy diferente en el pico sur, su único acceso era un pasaje obscuro, una chimenea estrecha y fácil de defender, el “Needle’s Eye”, en el que un único monje arrojando piedras podía detener el ascenso de los saqueadores.

La ermita situada en el pico sur, y que además era invisible desde los niveles inferiores de la isla, habría podido constituir así un refugio seguro durante períodos de tiempo cortos, siempre y cuando lo monjes hubieran tenido suficiente tiempo para prepararse y esconder sus tesoros. Como en otros monasterios costeros irlandeses la protección más efectiva la ofrecía el mar y sus tormentas, como cuenta un poema irlandés del siglo IX: “El viento es violento esta noche – agitando el rizado blanco océano. – No tengo que temer que los fieros vikingos – crucen el Mar de Irlanda.”.

En el siglo XIII, las ya duras condiciones de vida de las islas atlánticas de Irlanda empeoraron de tal manera que muy probablemente pasar todo el año en Skellig Michael, entonces sí, se convirtió del todo en imposible. Un deterioro general de clima producido por un desplazamiento hacia el sur del vórtice circumpolar, había comenzado en torno al 1200 y trajo como resultado una expansión del casquete polar. Un tiempo más frío y unas tormentas marinas más frecuentes y severas parece que podían haber obligado a los monjes a abandonar el lugar y mudarse a tierra firme, al monasterio agustino de la bahía de Ballinskelligs, en el Condado de Kerry.

Skellig Michael views. HighTower3

Skllig Michael Stairway by kcmac

Leacht en la isla monasterio de Inishmurray

Existen también otras razones históricas para que el monasterio dejara de ser ocupado permanentemente. Por un lado la búsqueda del “desierto marino”, llevó a los imitadores de los primeros ascetas a fundar monasterios en sitios cada vez más alejados de Irlanda. Los monjes irlandeses fundaron monasterios en las islas de la vecina Escocia, Inglaterra, las Feroe o incluso Islandia. El ideal monástico de ir alexilio por el amor a Dios prendió entre la iglesia irlandesa. Al mismo tiempo, se empezaron a implantar en Irlanda nuevas órdenes monacales provenientes de Europa que nada tenían que ver con la tradición de las islas monásticas. La gran época de las colonias eremíticas de Irlanda tocaba a su fin.

A partir del siglo XVI la peregrinación a Skellig se convirtió en habitual, y la isla atraía numerosos penitentes que acudían de toda Irlanda y Europa para buscar la reparación por sus pecados. Por si lo remoto del monasterio no fuera suficiente, los peregrinos ascendían aún más alto, hasta los 218 metros del pico sur. En este pico, conocido como el “nido del águila” había una losa de piedra (desaparecida en torno al 1977) que tenía que ser besada como culminación de la peregrinación. Muchos sólo se atrevían a llegar a la losa gateando y aún así los fuertes vientos y la altura lo convertían en todo un desafío a la muerte. Además la cresta del pico, que es conocida como “the spit”, es de unos 3 metros de longitud y su anchura es variable, siendo en su punto más estrecha de tan sólo 20 centímetros.

Durante este tiempo, los monjes del vecino monasterio de Ballinskelligs, seguían cuidando y usando el monasterio, aunque sólo de manera intermitente, tal vez como retiro estival. El Skellig Michael permanecería en mano de los monjes de Ballinskelligs hasta el 1578, cuando la reina Elizabeth I disolvió algunos monasterios y la isla pasó a manos privadas, en las que permaneció hasta que en 1820 fue comprada por una corporación del puerto de Dublín con objeto de construir dos faros en ella. De este manera la isla volvió a estar habitada de manera permanente, esta vez por turnos de guardafaros.


Video de la BBC sobre la roca, ver video en youtube.com

En la actualidad el segundo faro aún sigue operativo, aunque fue reconstruido en los 60 y automatizado en los 80. En 1986 se llevaron a cabo una serie de trabajos de restauración de los restos del monasterio y sus terrazas, y se estableció una oficina de turismo para promocionar la isla. Sin embargo, recientemente se han establecido restricciones al acceso de turistas, al constatar que este estaba dañando los restos arqueológicos, en especial las piedras de las antiguas escaleras. El monasterio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.

Informacion obtenida de cabo volo

Curiosidades del mundo, Kowloon



Kowloon, la ciudad comprimida


Kowloon era un curioso exclave chino dentro del Hong Kong británico, que fue demolido poco antes del traspaso de Hong Kong a China en el 1993. Durante su existencia fue una tierra de nadie, ni chino ni británico, hecho que fue aprovechado por las triadas y otros delincuentes para convertirlo en una especie de ciudad sin ley, a la vez que también fue el hogar de mucha gente honrada. Los edificios que la formaban eran una especie de chabolas rascacielos que habían crecido sin planificación, unos muy cerca de otros lo que impedía la entrada de luz y el ambiente era del todo insalubre.

Su historia se remonta a los tiempos de la cesión a los británicos de la isla de Hong Kong en 1842, China estableció una ciudad amurallada para controlar las actividades británicas en la zona. Cuando se firmaron los acuerdos de cesión de nuevos territorios a Gran Bretaña en 1898 la ciudad amurallada quedó excluida, lo cual situó la fortaleza y a sus militares en medio de la colonia inglesa pero bajo el dominio chino. Años más tarde de ese acuerdo los ingleses decidieron atacar el emplazamiento militar con lo cuál expulsaron a los militares chinos, pero legalmente el territorio no les pertenecía, así quedó en esta situación de limbo legal permaneció hasta los días finales de dominación inglesa.

Hasta que los japoneses destruyeron gran parte de la antigua ciudad durante su ocupación de Hong Hong durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad había sido simplemente una curiosidad, un recuerdo de la China del pasado para los colonos. Pero fue al acabar la guerra, cuando el recinto empezó a atraer moradores ilegales, y empezó a convertirse en un centro de actividades criminales, como tráfico de opio, de alcohol, casinos o prostitución, ante la pasividad de la policía de Hong Kong que no tenía jurisdicción legal sobre aquel pequeño trozo de China.

Poco a poco empezaron a crecer los edificios en el pequeño solar de 130 por 240 metros, donde la única ley que reinaba era la de las triadas, que controlaban los negocios ilegales. Esto dominio de las triadas duró hasta los años 70, cuando la policía de la colonia llevó a cabo una serie de redadas. Al debilitarse el poder de la triadas la ciudad empezó a desarrollarse de manera descontrolada, y los edificios empezaron a crecer añadiendo pisos a los ya existentes.

Pese a ser considerada por muchos un lugar de crimen y perdición. También fue un ejemplo de organización social de manera anárquica, sin policías ni autoridad ni leyes. La mayor gente de su población, que llegó a alcanzar los 30,000 habitantes no eran delincuentes. E incluso había negocios y pequeñas fábricas algunas legales y otras dedicadas a la falsificación en su interior.

Una muestra de esta "autogestión" era como la gente limpiaba la ciudad: los habitantes de los pisos superiores barrían hacía el piso de abajo, el del piso de abajo hacía lo mismo, el resultado era que los pisos inferiores tenían una gran cantidad de polvo además de abundancia de ratas y cucarachas.

Desde el punto de vista urbanístico y arquitectónico también se trató de una ciudad anárquica. Los edificios se erigían encima de las azoteas de los ya existentes, aquí tampoco había ni arquitectos ni ingenieros que controlaran nada. A medida que la ciudad crecía las calles de estrechaban y era cada vez más un laberinto de callejones obscuros de menos de 1 metro de ancho, algunos eran antiguas calles a nivel de suelo y otros corredores que penetraban entre los pisos superiores de los bloques, normalmente llenos de basura, marañas de cables y tuberías colgando.

La luz no llegaba casi a entrar, de ahí le venía el nombre de Ciudad de la Obscuridad, los únicos privilegiados eran los habitantes de los pisos superiores y fachadas. La iluminación era a base de fluorescentes.

Sólo existían dos normas de construcción: que la instalación eléctrica fuera descubierta para evitar complicaciones en caso de incendios y no sobrepasar las catorce alturas para no interferir con los aviones del vecino aeropuerto, muy cerca del exclave. El agua era suministrada a toda la ciudad, por Hong Kong a través de sólo ocho puntos, además existían pozos.

Finalmente las autoridades de Hong Kong y las chinas firmaron el acuerdo de demolición y las personas que allí vivían fueron desalojadas a partir del 1991, año en que la población había llegado a su pico de 50,000 habitantes, que ocupaban sus escasos 0,025 kilómetros cuadrados. La mayor densidad del planeta 1,900,000 hab/km2.
En la actualidad el solar de la antigua ciudad sin ley lo ocupa un parque el Kowloon Walled City Park y nada queda de lo que fue una interesante ciudad.


Información encontrada en cabo volo