martes, 29 de junio de 2010

Un palacio abandonado en Manhattan


Este imponente edificio se encuentra en el número 5 de la calle Beekman, en Manhattan, y lleva una década vacío. Según los chicos de Scouting New York, el palacio ha estado semiabandonado desde 1940, sin que casi nadie conociera sus secretos. Hasta ahora, cuando ellos han conseguido colarse y mostrar al mundo esta maravilla con un reportaje fotográfico de su interior.


En las fotografías se puede apreciar las majestuosas balaustradas, el artesonado de sus techos y las vistas de la ciudad a través de los gigantescos ventanales llenos de polvo. Pero lo más espectacular, además de sus dos torres, es el gigantesco atrio de nueve plantas, iluminado con luz natural y decorado con motivos victorianos.


El edificio, situado cerca del City Hall, ha pertenecido a la familia Shulsky durante tres generaciones y ahora, según los autores de las fotos, están pensando en retaurarlo y convertirlo en un lujoso hotel, conservando la decoración original.

Mientras se deciden a arreglarlo, este coloso parece sacado de una pesadilla de Gotham, o de una novela de H.G. Wells. Sus destartalados interiores traen a la mente los relatos de Poe, los viajeros en el tiempo, el doctor Jekyll y otros caballeros victorianos en busca de acción. Si corre, puede que algún avezado productor aún tenga tiempo de rodar aquí una película o alguna serie de televisión, sobre todo ahora, que sus imágenes han causado auténtico furor en internet.


Enlace: The abandoned palace of Beekam Street (Scouting New York) / Vía: Reddit

* Actualización 18-6: Como advierte NBC en los comentarios, los abogados de los dueños de la familia han obligado a Scoutung NY a retirar todas las fotos del edficio. Una pena. Al menos aquí se han salvado unas cuantas.

Archivado en: Abandonos + I love New York.

lunes, 28 de junio de 2010

Los científicos del Monterrey Bay Aquarium publican periódicamente las grabaciones que su vehículo submarino realiza en las profundidades del océano. Su último vídeo nos muestra una colección de calamares de distintas formas con los que su cámara se topa de vez en cuando allá abajo. Si os gustan los cefalópodos, a la plancha y al natural, os encantará el pase de modelos:


Entre los protagonistas del desfile están el calamar de ojos negros (0:20), que adopta una forma de ‘J’, el calamar de Humboldt (0:25), que se mueve hacia la cámara, el curiosísimoChiroteuthis (1:05), que deja sus tentáculos colgando como si fueran cañas de pescar, y elcalamar octopus (Octopoteuthis), que tiene ocho tentáculos en lugar de los diez habituales (1:40). Mi favorito es uno de los calamares transparentes del final, conocidos como “calamares de cristal”. Me refiero a ese ejemplar que parece que fuma (1:25) y que va expulsando la tinta con parsimonia. Se trata de un calamar cacatúa (Galitheuthis) que, según los científicos, utiliza esta técnica para camuflarse.

Entre las capturas que han hecho las cámaras del acuario hay otros calamares maravillosos, como este ejemplar de Magnapinna, sorprendido en 2001 en aguas de Hawai y con un tamaño de entre 4 y 6 metros. Esta criatura de aspecto alienígena sigue siendo bastante desconocida para los científicos:


Y a los postres, el conocido y terrorífico calamar vampiro, considerado un fósil viviente y que vive en aguas tropicales. Pese al aspecto temible, este ejemplar filmado en aguas del Pacífico tiene un tamaño de unos 30 centímetros.


Enlace: Anthology of Deep-Sea Squids (MBARI)

sábado, 26 de junio de 2010

Las misteriosas piramides chinas

A comienzos del siglo XX, diferentes exploradores y comerciantes como los alemanes Frederick Schroeder y Oscar Maman dieron testimonio de la presencia de no una, sino numerosas pirámides alrededor de la ciudad china de Xi'an, haciendo especial hincapié en una de ellas, una construcción colosal que alcanzaba los 300 metros de altitud y algo más de 400 metros de lado. Según información recogida de algunos de sus acompañantes nativos, esta construcción tenía más de 5.000 años. Poco después Segalen, otro explorador alemán, alcanzó en 1.913 la que al parecer fue la Pirámide del Emperador Shi Huang-ti, el mítico Emperador Amarillo. En su diario anotó que la pirámide alcanzaba los 48 metros de altura y cada uno de sus lados tenía 350 metros. Del mismo modo constató la presencia de otras muchas pirámides más, algunas de enorme tamaño y de una antigüedad imposible de calcular.

A finales de la II Guerra Mundial el piloto de la US Air Force James Gaussman realizaba una misión de abastecimiento de víveres y provisiones a fuerzas del ejército chino. Pero el motor de su aparato empezó a tener problemas mecánicos que aconsejaron regresar a su base en Assam (Norte de la India). Para mayor seguridad y tras corregir el rumbo, el avión de James Gaussman hizo el viaje de regreso a baja altitud. Después de sobrepasar la ciudad de Xi'an y con rumbo Sur-Oeste, apareció ante su vista una gigantesca pirámide. Gaussman no salía de su asombro, y tras hacer varias pasadas sobre la pirámide tomó varias fotografias que, junto a un detallado informe, entregó a sus superiores nada más llegar a la base aérea de Assam. Este incidente quedó olvidado en los archivos de las fuerzas aéreas americanas. Cuarenta años después volvieron a salir a la luz pública gracias al escritor australiano Brian Crowley, que publicó una de las fotografías de Gaussman en uno de sus libros.



En marzo de 1.947, finalizada la contienda mundial, el diario New York Times hacía referencia a un avistamiento efectuado por el Coronel Maurice Sheehan desde su avión, en el cual y siempre según las declaraciones del militar, llegó a sobrevolar una gigantesca pirámide que alcanzaría los 300 metros de altitud, siendo cada uno de sus lados de 450 metros. De ser cierta esta información nos hallaríamos ante la mayor pirámide del mundo, destronando por K.O. a la mismísima Gran Pirámide de Giza en Egipto con sus 147 metros de altura y los 320 metros de cada uno de sus lados, 202.500 metros cuadrados de superfície de la pirámide china contra los 52.900 metros cuadrados de la Gran Pirámide egipcia. Existen numerosas denuncias de la presencia de pirámides sobre territorio chino realizadas por numerosos pilotos, e incluso fotografías realizadas más recientemente por satélites espías americanos. Pero las autoridades chinas siempre han negado incomprensiblemente la existencia de estos monumentos, ¿por qué?, ¿qué es lo que ocultan con tanto celo?

En 1.994 el investigador alemán Hartwig Hausdorf logró fotografiar y filmar varias de estas construcciones en las proximidades de Xi'an, en una auténtica operación de audacia, pues todo el área que recorrió H. Hausdorf estaba restringida no sólo a extranjeros como él, sino incluso a los propios habitantes de los alrededores. Gracias a su valentia y coraje hoy podemos disponer del documento gráfico más importante de todos los tiempos sobre la existencia de construcciones piramidales en China.



Se cree que algunas de estas construcciones fuesen realizadas durante el siglo III a.C. y más concretamente durante el periódo de reinado de Shi Huang-Ti de la Dinastía Qin (259-210 a.C.). De este personaje de leyenda, apodado el Emperador Amarillo, se ha escrito todo tipo de historias y fantasías. Pero lo que sí es cierto es que durante su gobierno, iniciado a la temprana edad de 13 años, fueron realizadas las mayores y más importantes construcciones de la historia de China. A él le debemos la edificación de la Gran Muralla China o el Ejército de Terracota. Pero tal vez una de sus más espectaculares obras fue la que describe el historiador chino Sseuma Ts'ien (135-85 a.C.). En ella empleó a 700.000 trabajadores en la construcción bajo una gran pirámide en el Monte Lishan de su tumba, cerca del mausoleo donde fue descubierto el Ejercito de Terracota. Bajo la pirámide, cientos de metros de galerías y pasillos repletos de los más increíbles tesoros rodeaban la cámara funeraria del emperador. Ordenó posteriormente recubrir toda la construcción de tierra y colocar plantas sobre ella para poder camuflarla como una elevación natural del terreno. Una vez finalizada la construcción todos los artesanos y trabajadores que participaron en la edificación de esta grandiosa obra, fueron asesinados a pie de obra para que se borrase la memoria de la última morada del Emperador Amarillo.
En un texto antiguo el montículo hallado cerca del ejército de terracota es descrito como el lugar de descanso eterno del Emperador Amarillo. Se supone que contenía un modelo del imperio Chino con ríos de mercurio líquido y un techo cubierto de joyas que mostraban las constelaciones y las estrellas. El texto también describe la existencia del ejército de terracota, y como sabemos que este aspecto es correcto podemos asumir que el resto también es cierto. Nadie ha excavado aún esta tumba, pero los intentos han descubierto trazos de productos químicos tóxicos que harían muy peligroso cualquier intento.



A principios de los 80 una expedicion inglesa se adentro furtivamente a la zona de Xiang restringida por el gobierno con el fin de realizar análisis a la pirámide...se tomaron muestras del suelo y se descubrio una entrada tapada por una enorme losa cubierta de tierra y pasto...pero el hallazgo mas soprendente lo hallaron en una excavación realizada en uno de los costados de la pirámide; de la fosa extrajeron una daga cubierta de herrumbre. Días mas tarde en el Museo de Londres la daga fue cuidadosamente analizada...los analizis arrojaron una fecha de ¡8.000 años de antiguedad sobre el objeto!
En 1990 una expedicion buscaba fósiles de dinosaurios en una zona cercana a una pirámide. De pronto dieron con un antiguo cofre deteriorado por los siglos...en el interior hallaron una vieja tela, esta envolvía un objeto de metal...era una especie de cetro finamente labrado, y aunque parecia muy antiguo la herrumbre que lo cubria era muy poca, la analizarlo junto con la tela y el cofre y todos dieron una antiguedad entre 10.000 y 8.000 años de antiguedad. Además no se pudo identificar el metal del que estaba forjado el cetro...habian dado con un material desconocido por la ciencia moderna...

martes, 22 de junio de 2010

Cinco grandes peleas de ficción-friqui

Seguramente muchos de vosotros ya habéis visto alguno de estos vídeos que circulan en las últimas semanas por la red, pero no me resisto a traerlos por aquí por si queda alguien despistado. Todos los vídeos son obra de un mismo autor (a ver si me ayudáis a identificarle) para una campaña de publicidad de la marca de patatas fritas rusa 'хрус теам' en la web Tvigle. En los vídeos, etiquetados bajo el título Versus (crujido sin reglas) - según el traductor - podemos ver todo tipo de peleas ficticias entre personajes de películas y videojuegos, con un divertido doblaje y las sorpresas más disparatadas. Hace unos días se hizo muy popular uno en el que el personajeContra se introducía en el Tetris y descubría el secreto del origen de las piezas, pero hay muchísimos más. Yo os he hecho una pequeña selección con cinco momentazos. Cuidado: enganchan. :-)

Mario vs Pacman


Leonidas vs. Chuck Norris


Luke Skywalker vs. Neo


Rambo vs. Terminator


Frodo vs. Harry Potter



Podéis ver muchísimos más vídeos en la página oficial de la campaña. Van Damme contra Steven Seagal, Brit Neypears contra Wadonna, Godzilla contra la Estatua de la libertad y Lara Croft contra Indiana Jones son otros ejemplos. Todos son fantásticos, y recuerdan al genuinoBambi vs. Godzilla, que quizá sirvió de fuente de inspiración para la campaña. Visto en Reddit,Menéame y Uniquedaily.

sábado, 19 de junio de 2010

El pez de agua dulce mas grande del mundo

La raya gigante es uno de los peces de agua dulce más grande del mundo, pero también envuelta en el misterio.

+ Nombre: MANTA RAYA GIGANTE ( RAYO LATIGO )

+ Dieta: Carnívoro.

+ Esperanza de vida media en el medio natural: Desconocido

+ Tamaño: hasta 16.5 pies (5 m)Peso: hasta 1.320 libras (600 kg)

¿Sabías que? La raya gigante, a veces llamado rayo látigo, es un animal relativamente desconocido que fue descrita por primera por la ciencia hace menos de 20 años.
manta raya gigante

La raya gigante es uno de los peces de agua dulce más grande del mundo, pero también envuelta en el misterio.

Nadie está seguro de las rayas gigantes que quedan, que hábitats prefieren, o incluso si alguna vez se aventuran en el océano, donde sus familiares más comúnmente conocidos habitan.

pez manta

Estos peces antiguos, con pocos cambios durante millones de años, puede llegar a 16,5 pies (5 metros) de largo y pesar hasta 1.320 libras (600 kilogramos). Son de color café a un color gris,de forma ancha y plana , y una cola larga en forma de látigo.

Manta rayas gigantes, son conocidos en los sistemas fluviales de Tailandia, Borneo, Nueva Guinea y norte de Australia. A menudo se entierran en el fondo de arena o sedimentos del rioy respiran a través de agujeros, o espiráculos, que se encuentra en la parte superior de sus cuerpos.

Las Rayas localizan a sus presas, por lo general almejas y cangrejos, con un sensor que puede detectar el campo eléctrico de un animal.

manta raya (Small)

El número de Stingray parecen haber disminuido dramáticamente en los últimos años, conforme sus hábitats ribereños se han deteriorado, y parece que ya no habitan en algunas partes de costumbre. Se han conocido casos en que rayas gigantes han volcado pequeñas embarcaciones y haber atacado a personas en el agua .

La pesca deportiva es extremadamente intensa debido a la gran fuerza de los pezes manta y los equipos de pesca tienen que ir en consonancia con su interminable lucha.

Aunque en los videos no les vendria mal un chaleco salvavidas.

A pesar de que las rayas no atacan con facilidad a los seres humanos, son uno de los pocos grandes peces, que pueden suponer un peligro real para aquellos que se interpongan en su camino.

Los mantas de río son extremadamente difíciles de coger, ya que se entierran en el barro cuando están inactivas. Éstas suelen romper las líneas de los pescadores y doblar ganchos del tamaño de un dedo para evitar ser capturadas.

martes, 15 de junio de 2010

La fortaleza natural de Monemvasia

En el suroeste de la península del Peloponeso, se encuentra el conocido como Gibraltar griego, Monemvasia. Un imponente peñón de 1.8 kilómetros de longitud que en el siglo IV quedó separado de la costa a causa de un terremoto. Desde el siglo VI, han sido muchos los que han buscado refugio y los que han intentado apoderarse de la roca. Una fortaleza construida por la naturaleza, como decían los venecianos, que se levanta 300 metros sobre el mar, rodeada de pronunciados precipicios que la convertían en inexpugnable.

Grabado veneciano de 1687. La mayoría de las torres son minaretes.

Según cuenta una crónica del siglo VI, fueron los griegos que huían de las invasiones eslavas y ávaras los que encontraron refugio en “un lugar en la costa, poderoso e inaccesible, donde se asentaron con su propio obispo y al que llamaron Monemvasia porque tenía un único acceso”. Estas invasiones marcaron el comienzo de una época convulsa para el dominio bizantino sobre el Peloponeso –en aquel tiempo conocido como Morea– hasta el punto de que algunas crónicasmuy discutidas– han llegado a sugerir que los invasores eslavos llegaron a constituir su propio estado independiente en la mayor parte de la península.

En otras zonas del imperio, la situación también era complicada. Los ataques ya no se limitaban a las zonas fronterizas y ahora alcanzaban el interior, llegando, incluso, a amenazar Constantinopla. Al mismo tiempo, lo que antes eran incursiones puntuales se fueron transformando en asentamientos permanentes que acabaron dando lugar a auténticos estados independientes y hostiles hacia la autoridad de Bizancio dentro de los supuestos límites del imperio.

Afortunadamente para los bizantinos, a partir del siglo VIII, su imperio comenzó a recuperarse del devastador efecto de todas estas invasiones y losinvasores eslavos acabaron siendo expulsados o asimilados. Una vez libre, las calamidades no acabarían para el Peloponeso. En el 747, unaepidemia golpeó Monemvasia y devastó la costa este del istmo. Muchas zonas quedaron despobladas, aunque la ciudad se recuperó rápidamente, llegando a superar, incluso, su anterior importancia. En los años siguientes, esta creciente prosperidad no pasó inadvertida para los piratas árabes, que la atacaron en varias ocasiones, aunque ninguno de sus ataques consiguió superar las murallas de la ciudad.

Hagia Sophia. Foto de Frank Kathoefer

La distribución de Monemvasia seguía la típica de una ciudad bizantina fortificada, con una ciudadela en su punto más alto y dos líneas de murallas más abajo que dividían la ciudad en dos: la parte alta y la baja. La zona alta de Monemvasia era el centro administrativo y en ella vivía laaristocracia. La parte baja, situada en una pequeña terraza al borde del mar, era la zona comercial y en ella se encontraban los talleres y las casasde los comerciantes y marineros. Los comercios ocupaban la calle central, como siguen haciendo hoy en día. En la parte suroeste de la isla, fuera de las murallas, también existía un pequeño asentamiento.

Durante el siglo IX, las ciudades bizantinas comenzaron a recuperarse gracias a la restauración del poder central. Fue especialmente próspero el siglo XII. De la mano de la familia imperial de los Commeno, la población y la economía del imperio experimentaron un gran crecimiento. Se fundaron nuevas ciudades y muchas de las ya existentes crecieron o se consolidaron. El crecimiento, además, llegó a las zonas rurales, donde al aumentar las tierras dedicadas al cultivo se produjo un incremento de la producción agrícola.

Todo este crecimiento demográfico y económico atrajo el interés comercial veneciano. El aumento del comercio acabaría trayendo más prosperidad al Imperio. Por su parte, Monemvasia, fue atacada por los normandos de Sicilia en 1147. La ciudad, una vez más, resistió. Mientras, comenzaba a hacerse con una importante flota para defenderse.

A comienzos del siglo XIII, la Cuarta Cruzada conquista el Imperio Bizantino y se hace con casi toda Grecia. Los cruzados francos se apoderaron de casi toda Morea. Monemvasia, sin embargo, fue una de las pocas ciudades que permanecieron bajo poder griego. La ciudad rechazó rendirse y resistió durante casi medio siglo más la presión franca, pero en 1249 se vio obligada a capitular. Lo hizo después de un bloqueo de 3 años al que sometieron la ciudad un contingente de venecianos y francos dirigidos por Guillermo de Villehardouin, y, según cuenta la Crónica de Morea, sólo después de que sus habitantes se hubieran comido hasta las ratas y, por supuesto, los gatos de la ciudad.

Puerta de la ciudad baja. Foto de bovolo

Muros de la ciudad baja. Foto de bovolo

Los francos sólo retendrían la ciudad durante 13 años. En 1262 pasó a formar parte del rescate, junto a las ciudades de Mistra y Maina, que Gillermo II Villehardouin tuvo que pagar por su propia liberación al emperador bizantino Miguel VIII Paleólogo. Una vez recuperada, Monemvasia se convirtió en el punto de desembarco de la tropas imperiales que venían a reforzar el recién creado Despotado de Morea, desde el que partían los ataques bizantinos hacia lo que quedaba del principado franco de Morea . Monemvasia, por su parte, vio como se convertía en una importante base para los piratas dedicados al saqueo de las rutas comerciales venecianas.

En 1293, un año después de que Roger de Lluria atacara la ciudad e incendiara su parte baja, el emperador Andrónico II, emitió una bula por la que el obispado de la ciudad fue elevado al rango de metrópolis, con jurisdicción sobre todo el Peloponeso. También se pusieron en práctica medidas económicas con el objetivo de convertir la ciudad en la capital comercial de la Morea bizantina y, así, competir con las bases comerciales venecianas en Mesenia (en la parte occidental del Peloponeso). Aunque podría ser anterior, se cree que fue durante el reinado de Andrónico II cuando se construyó la iglesia de Hagia Sophia, que es el edificio más importante que se conserva de la parte alta de la ciudad hoy en día.

Andrónico III volvió a ampliar los privilegios concedidos a Monemvasia, eximiendo a sus habitantes de la obligación de pagar impuestos o de realizar trabajos forzados. Además, les concedió el derecho de comerciar libremente con la mayor parte del Imperio. La prosperidad de la ciudad se vio incrementada con el floreciente negocio de la exportación a toda Europa del vino de Malvasia producido en el Peloponeso Oriental y en algunas de las islas Cícladas. Un vino muy apreciado en las cortes europeas de la época.

El principal privilegio que había recibido la ciudad, el poder para elegir sus propios gobernantes, la convirtió en una ciudad casi autónoma respecto a la autoridad centralizada y burocrática de Constantinopla. Sin embargo, esta libertad acabó convirtiéndose en una maldición. Los arcontes de la ciudad fueron unos de los principales culpables del desorden en el que se comenzó a sumir el Despotado de Mistra, precisamente cuando más necesaria era la unidad para luchar contra los turcos.

Pese a todo, en 1442, cuando la conquista otomana parecía, ya, inminente, Teodoro II de Mistra volvió a ratificar los privilegios de la ciudad y renovó el sistema que obligaba a dedicar la herencia de los que murieran sin descendencia a la reparación y refuerzo de las defensas de la ciudad.

Parapeto de la ciudad alta. Foto de bovolo

Después de la caída de Constantinopla en 1453 y la posterior de toda Morea, la única ciudad que quedaba de lo que había sido el todopoderosoImperio Bizantino era Monemvasia (hasta 1461, a orillas del Mar Negro, sobreviviría el Imperio de Trebisonda, un estado surgido de la descomposición del Imperio Bizantino, justo unas semanas antes de la toma de Constantinopla por la IV Cruzada).

El derrotado Déspota de Morea, Demetrio Paleólogo, se unió al séquito de sultán. Su mujer y su hija, por el contrario, prefirieron buscar refugio en el fortificado peñón. Al poco tiempo, el sultán envió un emir para exigir la sumisión de la ciudad. Las mujeres del traidor le fueron entregadas, pero los habitantes de la ciudad rehusaron rendirse guiados por Manuel Paleólogo, sobrino del déspota y que, tras la traición de este, ocupaba la segunda posición en la línea de sucesión imperial, detrás de su padre Tomás Paleólogo. El emir, por su parte, se retiró sin luchar.

Monemvasia se había quedado sola en su lucha por preservar su independencia frente al enemigo turco. Su primer movimiento fue aceptar como caudillo a un pirata catalán llamado Lupo de Bertagna que, según parece, llevaba unos años por aquellas aguas dedicado a su “oficio”. Fue una mala elección, Bertagna resultó ser un tiránico dictador. Así que tan rápido como lo habían hecho llamar, lo expulsaron. Otra vez sola, en 1460, la ciudad decidió probar la protección del Papado. Sin embargo, la nueva alianza tampoco duraría demasiado. El poder militar y político del Papa resultaba insuficiente frente a la constante presión de los otomanos, por lo que se vio obligado en 1464 a ceder la ciudad a la República de San Marcos, que en aquella época estaba en guerra con los turcos.

Camino de acceso a la ciudad alta. Foto de bovolo

El dominio veneciano trajo consigo un período de paz y prosperidad a Malvasia, como ellos llamaban a la ciudad. Aunque, extrañamente, pocas construcciones se pueden atribuir a este periodo. Bajo su control, el provechoso negocio de la exportación de su vino continuó. Pero en 1540 la Serenissima acabó cediendo la ciudad al Sultán Solimán el Magnífico a cambio de la promesa de un tratado de paz. Fue durante la segunda guerra entre venecianos y turcos, y la pérdida de la ciudad marcó el comienzo del ocaso del imperio veneciano en Levante y el declive de su comercio.

Por su parte, los turcos llevaron a cabo la renovación de las defensas de la ciudad baja. Construyeron la mayor parte de los muros que rodean hoy en día la parte baja de la ciudad. Muy probablemente, después de derribar lo que quedaba de las antiguas murallas bizantinas. También parece que son de esta época la puerta de la parte alta de la ciudad y los parapetos que bordean los precipicios.

En 1554, los nuevos muros resistieron como antes lo habían hecho los antiguos. En este caso, fueron los Caballeros de Malta los que intentaron recuperar la ciudad para la Cristiandad. No lo consiguieron y, aparentemente, la población de la ciudad no mostró demasiado interés por ayudar ni aliarse con sus supuestos libertadores.

Un siglo después, lo intentaron los venecianos. Lo probaron en 1653, 1654 y 1655, sin éxito. Lo volvieron a probar en 1687, durante la Guerra de Morea, cuando ya todo el Peloponeso estaba en sus manos y Monemvasia era la única ciudad que se les resistía, tampoco lo consiguieron y prefirieron continuar con sus conquistas más al norte del istmo.


Muros marítimos. Foto 1 2 de bovolo

En 1689, abandonada su expansión hacia el norte, la República de Venecia volvió a poner sus ojos en aquella molesta mancha en la Morea veneciana que era Monemvasia. Los venecianos decidieron someter a la ciudad a un bloqueo naval y construyeron dos fuertes, uno delante del puente de 23 ojos que unía la ciudad con la costa, y otro, más al sur, desde el que se dominaba la ciudad baja. Desde ambas posiciones los venecianos bombardeaban las posiciones turcas. En varias ocasiones, los venecianos intentaron tomar la ciudad. Una de ellas atacando con brulotes los muros de la ciudad baja. No tuvieron éxito y el capitán veneciano prefirió esperar a que el bloqueo surtiera efecto a continuar arriesgando más vidas.

Con el paso del tiempo y la llegada de más refuerzos, los venecianos volvieron a pasar al ataque. Tomaron posiciones en la isla y lo volvieron a intentar. Pese a los esfuerzos, no consiguieron grandes avances y entre los capitanes venecianos comenzó a cundir la duda de si tenía algún sentidotomar el Borgo (la ciudad baja), pues, aunque este cayera, tomar la fortaleza superior (el Castello) seguiría siendo una misión casi imposible.

La única manera de acceder a la parte alta era siguiendo un escarpado y zigzagueante camino que partía desde el Borgo. En este camino, que era interrumpido por varios muros, no había espacio para situar artillería, cavar trincheras o construir fortificaciones, por lo que los atacantes estaban a merced de las piedras o proyectiles que los defensores les arrojaran desde arriba.

Calle principal del Borgo. Foto original de bovolo

Campanario en el Borgo. Foto de bovolo

Gracias a las paredes naturales que bordeaban el Castello, esta parte de la ciudad no necesitaba unas fortificaciones muy contundentes, le bastaba con unos muros bastante bajos y, en algunos flancos, ni tan siquiera eso. Por su parte, las murallas que protegían el Borgo no llegaban hasta las fortificaciones superiores. Se limitaban a llegar hasta los flancos verticales de la roca. Parecía difícil que alguien pudiera trepar por aquellos muros naturales, ni siquiera lo turcos, que tenían fama de buenos escaladores.

Abandonada la idea de atacar la ciudad baja, los venecianos y sus aliados comenzaron a retirarse a tierra firme a esperar que el hambre debilitara la voluntad de los defensores de la ciudad. Fue entonces cuando un comandante de artillería veneciano aseguró que las piezas de artillería de los turcos eran poco potentes, especialmente ahora que cada vez les quedaba menos pólvora. El comandante propuso construir trincheras a menos de 50 metros de las murallas de la ciudad desde las que bombardearlas en colaboración con la artillería de las galeras.

El plan surtió efecto. Los turcos, para entonces ya muy debilitados por el hambre, se asustaron por el progreso de los movimientos de los venecianos y no demasiado convencidos de la resistencia de sus muros defensivos, que no eran especialmente gruesos, prefirieron negociar y acabaron rindiendo la ciudad el 12 de abril de 1690. 1.200 turcos, 300 de los cuales eran soldados, abandonaron la ciudad y entregaron a los venecianos 78 cañones junto con todos los esclavos y renegados cristianos. Después de 14 meses, Monemvasia era veneciana y la conquista de Morea, completa. En los años posteriores, la República repobló toda la zona con colonos albaneses.

Ruinas del Castello. Foto 1 2 de bovolo

Después del sitio, los venecianos repararon los muros que habían resultado dañados por sus bombardeos, pero parece que no hicieron ninguna otra mejora o ampliación de las defensas de la ciudad. Como solían decir, la naturaleza había construido la fortaleza y poco había que hacer para reforzarla.

Esta vez, sin embargo, el dominio veneciano duraría tan sólo 25 años. Durante el verano del 1715 un ejército turco avanzó hacia la ciudad. Esta vez, para evitar otro sitio, los venecianos prefirieron negociar. Finalmente, a cambio de una importante suma de dinero, entregaron la ciudad.

Durante este nuevo período de dominación turca, la ciudad continuó su particular decadencia. Durante la Guerra Ruso-Turca de 1768-1774, en 1770, la población albanesa y griega se levantó contra los ocupantes turcos, fue la Revuelta Orlov. Sin embargo, los turcos consiguieron aplacarla y la reprimieron con tal dureza y ferocidad que muchos griegos decidieron huir. En 1805, de las 350 casas de Monemvasia, sólo 3 las ocupaban familias griegas.

En 1821, durante la Guerra de Independencia Griega, Monemvasia, la última fortaleza que sus antepasados habían rendido a los turcos, se convirtió en la primera fortificación que los griegos recuperaron. Como siempre, la única forma de que los ocupantes de la roca se rindieran fue esperar a que se les acabara la comida después de un sitio de cuatro meses. De esta manera, el 1 de agosto, Tzannetakis Grigorakis entraba en la ciudad al mando de su propio ejército privado. Tras la toma, algunas de las familias griegas que habían huido en 1770 volvieron a la ciudad, pero, pese a este retorno, la ciudad no recuperó la gloria ni la importancia pasada.

Panorámica de Monemvasia. Foto de bovolo

En 1911, el último habitante abandonó la parte alta de la ciudad, que hoy en día, y a excepción de un par de edificios y de los muros que la rodean, es sólo una gran extensión de ruinas. La parte baja también fue perdiendo habitantes y en 1971 su población llegó a su mínimo, 32 habitantes. La vida y la actividad se fueron trasladando poco a poco al otro lado del puente, donde entorno a un pequeño puerto ha ido surgiendo Gefira. Pese a todo, en los últimos tiempos, y gracias al turismo, la población de la ciudad vieja se ha ido recuperando. Gentes provenientes del resto de Grecia o, incluso, del extranjero han comenzado a reconstruir sus antiguas casas y, en 2001, eran ya 90 los residentes permanentes.

PS: Se dice que en la parte alta de la ciudad había campos de maíz para alimentar hasta a 30 hombres.

Las fotos son del pasado verano, que tuve la suerte de poder visitar Monemvasia. Más fotos en panoramio

Enlace permanente a La fortaleza natural de Monemvasia

+posts:
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- El monasterio imposible de Skellig Michael
- Los últimos días de Constantinopla
- Tavolara, el que fue el reino más pequeño del mundo

+info:
- Castles of the Morea by Kevin Andrews, Glenn R. Bugh in google books (pág 196)
- Monemvasia in en.wikipedia.org
- Malvasia in Venetian Fortresses in Greece by Roberto Piperno
- Monemvasia – The Town and its History by Rainer W. Klaus and Ulrich Steinmuller, extracto en monemvasia-online
- A History of the Crusades: The fourteenth and fifteenth centuries by Kennth Meyer, Harry W. Hazard en google books